Paso a paso: Cómo personalizar los colores de tus carpetas
Abre el Finder y busca la carpeta a la que deseas darle un nuevo look.
Haz clic derecho sobre la carpeta y selecciona "Obtener información".
En la ventana emergente, haz clic sobre el icono de la carpeta que se encuentra en la esquina superior izquierda.
Dirígete al menú "Edición" y selecciona "Copiar".
Busca la aplicación Vista Previa en tu Mac y ábrela.
En el menú "Archivo" de Vista Previa, selecciona "Nuevo a partir del portapapeles".
En la barra de herramientas de Vista Previa, haz clic en "Ajustar color". Experimenta con los diferentes controles para crear el tono perfecto para tu carpeta.
Ve al menú "Archivo" y selecciona "Guardar".
En la ventana "Obtener información" de la carpeta, haz clic sobre el pequeño icono en la esquina superior izquierda.
En el menú "Edición", selecciona "Pegar". ¡Y listo! Tu carpeta ahora tendrá un color personalizado.
Consejos para una organización colorida:
- Utiliza colores que representen diferentes categorías: Por ejemplo, puedes usar verde para las carpetas de trabajo, azul para las de estudio y rojo para las personales.
- Crea un sistema de colores coherente: Elige una paleta de colores que te guste y úsala de forma consistente en todas tus carpetas.
- No tengas miedo de ser creativo: Experimenta con diferentes colores y combinaciones para encontrar el estilo que mejor se adapte a tu personalidad.
Bonus: Más opciones para personalizar tus carpetas:
- Añade etiquetas: Puedes usar etiquetas para clasificar aún más tus carpetas y facilitar su búsqueda.
- Utiliza iconos personalizados: Hay muchos packs de iconos disponibles en internet que puedes descargar para darle un toque aún más personal a tus carpetas.
- Cambiar el nombre de las carpetas: Elige nombres descriptivos y concisos para que sea fácil identificar el contenido de cada carpeta.